El pasado 04 de febrero, nos encontramos en Esporles para reflexionar sobre una de las tantas causas que empujan a las personas a migrar: el cambio climático.

Si bien es difícil identificarla como una causa principal, sí es verdad que la desertificación, el incremento del nivel del mar o fenómenos climáticos cada vez más intensos como los huracanes afectan a las poblaciones alrededor del mundo. Como consecuencia de la crisis climática, los recursos naturales comienzan a menguar y podemos ver tratados económicos cada vez más acaparadores de los recursos naturales del Sur global.

Junto a la experta en el tema, Beatriz Felipe, profundizamos también en el derecho internacional, que tendrá que responder a diferentes interrogantes, tales como si se podrá solicitar asilo en calidad de refugiado climático o si las poblaciones de los estados de islas del Pacífico seguirán teniendo su nacionalidad si en un futuro las aguas sumergen a dichos países.

Lamentablemente, a día de hoy los esfuerzos que se han hecho a nivel político son insuficientes y las consecuencias de no tomar medidas severas están repercutiendo en comunidades enteras. Se necesitan tomar medidas más drásticas, haciendo mayor hincapié en el abandono de las prácticas actuales de grandes empresas transnacionales que han puesto en riesgo los derechos humanos del Sur global.